Viajante por trabajo.
Viajero de la vida.
Magnético y gentil gustabas del otoño.
Porque en él se conjugan:
equilibrio y armonía;
y sus ocres dorados, rojizos y amarillos
daban a tu tiempo
la serenidad que buscabas en los días.-
En otoño mi ser se inundaba de extrañas tristezas.
Por eso esperaba con ansia infinita
que fuera septiembre, y ya primavera.
Entonces rendías tributo a mis años
( Sólo 19 ). Y riendo decías:
eres exultante cual la primavera.
Con ansias vehementes de trepar la vida
y beber la savia que brota impulsiva.
Mi amada rebelde
desafiando toda la policromía.
Llena de pasiones como el alma mía!.
Y prestadas tomo las flores que tienes
con el brillo extraño de sentirte mía.-
Pasaron los años y pasó la vida.
De nuevo es otoño. Y sigo pensando
que elijo el paisaje de la primavera.
y aunque así lo sienta,ya no dirás nada.
No sé si en el mundo que habitan las almas
el cielo es de cielo y no hay estaciones
ya que el calendario de Dios es eterno.-
Pero miro el árbol, ya casi desnudo
perdidos los verdes que le dio a sus hijos;
esas hojas secas, que arrincona el viento
fueron brotecitos, tiernos y diversos
y en sus brazos largos, acunó los nidos.
Se llenó de hojitas que lo iban cubriendo
y entonces el árbol nos dio como obsequio
la sombra que cubre las tardes de fresco.-
Solitario ahora,enfrenta los vientos
la lluvia, los grises y las agonías
de esas noches largas sin ningún abrigo
pleno de nostalgias, y árido silencio.
Por eso levanto las hojas caídas.
Y al tiempo que caen,las llevo muy lejos,
no quiero que llores el desprendimiento.
Duérmete en el sueño que vela la luna
hasta el dulce día de otro nacimiento.
Será primavera y tendrá tu cuerpo
el suave follaje de los tiernos brotes
que te irán saliendo.-
Por eso te arrullo, por eso te entiendo,
las noches son largas y duele el silencio.
Duerme así no sientes
que el frío lastima y molesta el viento.
Desde la ventana, te daré mi aliento
diré mis plegarias y ese padre nuestro
que está en la memoria de los que creemos.
Vistiendo esperanza hasta que septiembre
festeje y se acerque para despertarte
y así celebremos:
que llegó la hora del renacimiento.!
Y en sus brazos largos acunó los nidos
Lindo Mi María!!...y es cierto el calendario de Dios es eterno. lo siento triste pero esperanzador. me gustó como me gusta todo lo que escribes. Soy un cazador de tus escritos. Sigo al acecho.
ResponderEliminarQuerido amigo,mi muy especial Jaime.Así como espero día a día la llegada de afectos para ponernos al día mate por medio, así tus palabras dan cuenta de que recuerdas donde estoy.Uno panea e indaga qué hay de nuevo en los seres que la vida trajo a nuestro encuentro para bendecirnos.Y vaya si esto hace bien.Uno resurge de su letargo y hay música en todos los rincones.Gracias por estar siempre!
ResponderEliminar