jueves, 17 de febrero de 2011

ADAGIO DEL REGRESO

Han pasado los días...
Puedo volver, sin rastros del pasado.
Necesito atender,cuidar, poner a salvo
los pájaros azules de mi alma.
Están quietos, no cantan
no acicalan sus alas.
Dormitan...su cabeza
metida en el plumaje
ajenos a la vida.
Habitan resignados la tristeza
y en pleno verano sienten frío.-

Mía es la culpa.
Fue mía la tristeza del paisaje
y el abandono en que dejé su suerte.
Es tiempo de pintar los nuevos sueños
amalgama de luz que cura el tiempo.-

Me acercaré despacio, y al hacerlo
despertaré también la melodía
que transforma la casa en universo
y el universo en una alegoría.
Cómo olvidar que al desplegar sus alas
había un aire suave de abanicos;
soplo hechizado, dónde las estrellas
vuelcan al mar su castidad en brillo.-

Pájaros azules. Expresión del verbo de mi alma.
Sólo míos...
Sublime ensueño, refugio donde anida
mi lira de poeta.

Saldremos juntos donde el campo
y juntos beberemos el rocío...
la transparente gota que al marcharse el sol
dejó caer sus lágrimas guardadas.
Que sea el canto la frondosa cascada
que hará su percusión sobre los árboles.
Y la risa sonora del sinuoso sendero
amazona del río que se amarra en el viento
descubrirá las voces que recitan mis versos
en los campos azules con sonidos dispersos.-

No abatirán sus alas
los páramos errantes que siembran desconcierto.
La libertad no acepta grilletes de nostalgia.-

En los campos se mecen
las esperanzas nuevas;
brotecitos destellan
la renovada luz.
Avanzo y me detengo:
hay aroma de lirios,
de lavanda, de lino.
De flores que acaricio
para bordear su azul.
Los pájaros emiten su cristalino canto.
Se aquietan los rumores poniéndose a escuchar.
El horizonte alinea sus místicos fulgores
adagio del regreso :hogar, mi dulce hogar.






martes, 8 de febrero de 2011

SÓLO UNA VEZ


Si al perder el amor, tus ojos lloran
lágrimas de sales

pero la herida de tu corazón,

derrama su dolor en sangre:

no habrá ciencia en la tierra

que pueda curarte.



Andarás de un lado para otro;

buscarás otro cielo y otra tarde;

...y hasta habrá días

en que creyendo volver a ser feliz:

reirás...

y habrá sol en los cristales.



En tu pelo una flor te hará sentir gitana

y brillará en espejo

el color de tus ojos.

Cuando en la noche brillen las estrellas

y estando sola, salgas a nombrarlas:

una extraña inquietud se hará nostalgia.



Entonces otra vez, como al descuido

te llorará el silencio

lágrimas de sales.

Y sabrás con terminal certeza,

que ahora es tu alma

quién llora enferma

sus lágrimas de sangre.-

YA QUE NO TU


Hubo un tiempo en mis días
en que alguien ya cansado de tanto ser feliz

salió a repartir sueños.

Y así en el último asiento de un micro

saliendo de nuestras facultades y apurados

por llegar a casa, descubriste mi rostro.



No fui yo quien puso en el camino

recortes de palabras para que me siguieras.



Mi amiga fue el enlace y el tiempo

ya cansado del mal humor del frío

irrumpió en primavera; y también,

por ausencia de terceros

caminando la tarde nos encontró el domingo.





Hoy vago errante por las mismas calles

buscando algún indicio de ese lejano tiempo

en que, para abrigar mi cuerpo:

donde estuviese, ibas a buscarme.



Hay un frío doloroso y extraño

que en agonía lenta se discurre...

orillea el frío de la muerte

y entumece mi cuerpo.

Como el que carga la funesta suerte

su aterido temblor por esas calles.



Cuando discurra la escarcha por mi sombra

y aún a plena luz no haya palabras,

tocarán a requien las campanas:

por esta muerte mía...absurda...inexplicable.-