viernes, 4 de marzo de 2011

SOMOS TORRENTE

Torrente y caudal
afluente de mi propia sangre
recorres en mi todos los ríos
dominio cierto del que siempre avanza
sin vacilar siquiera a dónde lo conducen
esos extraños tramos donde se bifurcan.

Ahí donde la rapidez pone en peligro
la pasión que embandera tu jornada.

Bien sabes que hacia mí
conducen sus afluentes,
pero te guía la certeza del que intuye
que es roja la pasión que nos desangra.
Desde mi ser las aguas van y vienen,
ya serenas,ya impasibles,ya agitadas.
Su melena trenzada en capilares
aunque corten amarras su desvío
engrosará la arteria diseñada
como un mapa de ruta que hacia el río:
se detendrá a jugar con la cascada.

Desafiarás los saltos que reclaman
el dominio de un nombre;
ya loca de pasión, ya desbordada
recuerdo que es el tiempo de presencia.
Y en delirante impulso
en inconciente arrebato de locura
dejo que vayan a tu encuentro
las venas con arterias apareadas.

Arde mi corazón con el deseo
y el alma se suicida entre las brasas.
Soy un rojo candil que del ocaso
arrebató el fulgor con que me visto.

Ya no te tardes más, apura el paso,
que dibuja un dragón la luna llena
y el lobizón de sangre está sediento.
Tu corazón es un dragòn que lanza fuego,
y yo la loba oculta en su misterio.

Mi corazón es un volcán que estalla,
la lava es un coral que inunda el río.
Ya tú mi cuerpo, mi canto peregrino
y esta loca pasión en torbellino
que encauza el torrente de mi sangre
contra el rojo coral de tu destino.-


2 comentarios:

  1. Bravo mi María. Hermosísima cuadratura, sobretodo el último verso...espectacular.

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  2. JAIME...PRESENTE SEÑORITA! porque al mirar:estás.Y dejás testimonio de tu presencia.Un testimonio tan bello como si dejases un ramillete de flores silvestres.Y es porque sabés muy bien que el alma busca compañeros de sueños, y aliento que induzca a perfeccionar el vuelo.Sos el ser que se extraña, de quien uno imagina su risa,su eterno asombro, el que está siempre dispuesto...¡Que lindo tenerte aquí!

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